viernes, 26 de noviembre de 2010

Lo que dura en llorar un muerto

El fútbol argentino, en sus últimos años, atraviesa una etapa caracterizada por la poca tolerancia de los clubes a la hora de bancar un proyecto con miras a futuro. El mayor afectado por esta intolerancia suele ser casi siempre el cuerpo técnico, quizá porque sea mas fácil hallar reemplazo a no mas de 5 personas que realizar una evaluación seria con el objetivo de corregir aquello que marca un déficit en el rendimiento colectivo. Haciendo una comparación, casi metafórica(?), entre el funcionamiento de un club y el de una empresa, seria algo así como que en esta última, el factor gerencial (los gerentes) decida rescindirle el contrato a la mano de obra calificada, otorgándole a ella todos los aspectos negativo del balance deficitario de la misma (una especie de chivo emisario), sin analizar con verdadero profesionalismo las causas del balance negativo. Es eso justamente, y a riesgo de dar una apariencia "verdad absoluta", lo que hace falta en el fútbol argentino, profesionalismo, dedicación, un laburo coordinado que permita recuperar el prestigio del fútbol nacional.
No siempre la culpa la tienen los técnicos y esto lo tienen que entender los dirigentes, los hinchas y hasta cierto sector del periodismo, que ponen en duda su continuidad permanentemente.
No es posible que durante los últimos diez años,en primera división, el promedio de partidos que los dt's lograron mantenerse al frente de su equipo sea menor a los 10 (9,5 según datos que brinda "Pagina 12", el diario zurdito, puaj).
Es hora de un cambio en el fútbol argentino, empezando por el mas alto rango dirigencial.

Julian Cura

1 comentario:

  1. Muy buena la ironía de la comparación metafórica, con ella estás criticando no solamente el fútbol, sino que te estás metiendo también con el tema laboral.
    La opinión está fundamentada y argumentada, eso le da credibilidad y potencia a la nota, a la hora de plantear un problema.
    Felicitaciones por la creatividad a la hora de titular la nota, usar nombres de canciones, libro o películas, siempre es un excelente recurso.
    Ojo con las faltas de ortografía, sobre todo con los acentos.
    La seguimos en clase.
    Sdos.

    Emiliano.-

    ResponderEliminar