miércoles, 1 de diciembre de 2010

Argenchino

Yo tengo uno acá a la vuelta. El tipo es un macanudo, muy respetuoso siempre y eso que a el lo joden mucho. Desde que le instalaron el monstruo capitalista al lado que perdió algunos clientes. Después, a seis o siete cuadras hay otro. Ese abre hasta los domingos, se ve que laburan mucho ahí. Yo ahora ya tengo 18, pero antes eran un recurso importante y los pibes van a saber a qué me refiero.
A mi, por lo general, mal no me caen. Algunos son medio mala onda y alguno que otro me quiso cagar. Cuando era un poco mas pendejo me daban miedo. Siempre escuchaba sobre la mafia china y me imaginaba que si decía algo que los ofenda me iban a re cagar a tiros.
Muchas veces me pregunté cómo fue que vinieron a parar acá en manada. Sabía bien que los índices de natalidad por allá son altísimos, pero me llamaba la atención el echo de que eligan este país para prosperar económicamente. ¿Qué ventajas se les ofrece, exención de impuestos? ¿Será un tema de diplomacia? ¿Qué ventajas obtiene Argentina permitiendo la entrada tan accesible de estos comerciantes?. ¿No se va en deterioro del comercio local?
Los mercaditos chinos son un misterio y eso que no hablamos de la mafia. Parece una cuestión ligada a algún negocio turbio, o por lo menos raro, desconocido...

Julián Cura.